
Cahe declar ante la Justicia que la muerte del exastro futbolstico «era totalmente evitable».
Alfredo Cahe, quien fue mdico de cabecera de Diego Armando Maradona durante 31 aos, declar ante la Justicia que la muerte del astro futbolstico “era totalmente evitable” y que un paciente como l “tena que tener un control mdico clnico permanente”, informaron fuentes de la investigacin.
Cahe declar ayer ante el equipo de fiscales de San Isidro que investigan el deceso y est coordinado por el fiscal general de San Isidro John Broyad, e integrado por sus adjuntos Patricio Ferrari y Cosme Iribarren, y por la fiscal de Benavdez, Laura Capra.
La declaracin complic la situacin de los dos mdicos imputados e investigados por posible mala praxis, el neurocirujano Leopoldo Luque y la psiquiatra Agustina Cosachov.
“Por lo que trascendi de la autopsia la muerte se produjo por una insuficiencia cardiaca y renal. Ese resultado era totalmente evitable. Con un correcto seguimiento y control era evitable”, dijo Cahe, segn consta en la declaracin a la que tuvo acceso Tlam, de fuentes prximas al expediente.
El mdico, que tuvo de paciente al exfutbolista entre 1978 y 2009, afirm que la casa del country San Andrs de Tigre donde Maradona falleci el 25 de noviembre “era lo menos indicado, porque l deba estar en terapia intensiva con control de neurocirujanos, terapistas, con control del corazn constante y continuo. Era la nica opcin”.
Acerca de qu tipo de controles deba tener un paciente como Maradona Cahe contest que “por su cuadro cardaco haba que controlarlo obviamente todos los das, cada cuatro o seis horas como mximo”.
El ex mdico de cabecera del “10” adems afirm ante los fiscales que “es muy simple detectar que hubo negligencia” y que desde su punto de vista “nunca fue controlado”.
Sostuvo que esa negligencia “bsicamente fue por la falta de control y la no ingesta de medicacin cardaca” y sentenci que “Diego tena que tener un control mdico clnico permanente”.
Cahe tambin se refiri a las dificultades que se le presentaron para ver a Maradona cuando fue a visitarlo a la Clnica Olivos donde le hicieron una neurociruga y el poco dilogo que tuvo con Luque, de quien dijo: “l (por el imputado) nunca se explay conmigo como mdico ni me dio informacin pese a mis pedidos, respuestas vagas cada vez que quera insistir con alguna pregunta respecto de la atencin”.
“La actitud de Leopoldo Luque no era normal, todo era muy improvisado. Las anormalidades son muy groseras al menos desde mi punto de vista”, agreg.
Adems, explic que cuando l era el mdico de cabecera y Maradona tena alguna descompensacin lo aislaban del “entorno” y tenan “enfermeras y terapistas permanentes” porque saban que “no le iban a pasar droga y lo iban a cuidar”.
En el tramo de su declaracin que comprometi a la psiquiatra Cosachov, Cahe sostuvo que “la medicacin psiquitrica, si es la que trascendi, le exprimi el corazn” a Diego.
Y volvi a criticar el sitio donde se produjo el fallecimiento al decir que “la casa donde fue alojado si no fuera una sala de terapia intensiva, deba tener cuanto menos un desfibrilador, que actualmente viene todo equipado con tubo de oxgeno y una enfermera permanente”.
“l deba estar monitoreado constantemente y evidentemente no pas. No es coherente sacarlo de un sanatorio como IPENSA, llevarlo a una clnica y despus a la casa. Es decir, fueron disminuyendo de calidad de atencin y controles pese a su delicado estado de salud. Es lo que se nota a todas luces”, aadi Cahe.
Maradona, la mayor figura de la historia del ftbol mundial, muri a los 60 aos el 25 de noviembre de 2020 al medioda, en una casa que su familia haba alquilado en el barrio privado San Andrs, de Tigre, a dos semanas de su externacin de la Clnica Olivos, donde haba sido sometido a una neurociruga por un hematoma subdural en el cerebro.
La autopsia determin que muri como consecuencia de un «edema agudo de pulmn secundario a una insuficiencia cardaca crnica reagudizada» y descubrieron en su corazn una «miocardiopata dilatada».
De acuerdo con los resultados de los estudios toxicolgicos realizados, Maradona no tena alcohol ni drogas ilegales en su organismo aunque s detectaron psicofrmacos.
El foco de la investigacin penal est puesto en determinar si la internacin domiciliaria era la adecuada para un paciente como Maradona, si hubo mala praxis mdica y si la muerte del «10» se pudo haber evitado.